Los castigos aparecen por todas partes en la Fórmula 1 y desde 2014, la FIA estableció un sistema de puntuación para evitar excesos sobre el asfalto. El organismo que rige el Mundial pretendía establecer una competencia justa y evitar reincidencias, a través de una superlicencia. Alcanzar el límite de 12 puntos suponía ausentarse en el siguiente gran premio. Y aunque tan solo Kevin Magnussen alcanzó dicha cifra en el GP de Italia 2024 (se perdió el GP de Azerbaiyán), de cara al nuevo curso había dos pilotos en zona de peligro: Fernando Alonso y Max Verstappen. Con una acumulación de ocho puntos, ambos campeones se enfrentaban a una situación comprometida, de la que el piloto de Aston Martin ha logrado escapar tras la carrera en Shanghái.
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Nada más bajar el telón del GP de China, caducaron tres de los ocho puntos que marcaba el casillero del bicampeón. La norma dice que pasados 365 días desde la fecha de la infracción, el castigo deja de tener vigencia. Y puesto a que la pérdida del español llegó durante el GP de Australia 2024, el transcurso del tiempo ha hecho que Alonso salga de la zona de peligro. La maniobra que condenó entonces al piloto de Aston Martin fue su defensa frente a un George Russell, que acabó contra el muro. La acusación estuvo marcada por la polémica y una defensa por parte de la escudería de Silverstone hacia su piloto. Pero los comisarios no cedieron y le impusieron 20 segundos de tiempo (pasó de sexto a octavo) y tres puntos de sanción en la superlicencia que ya son historia.
Fuente: Carmen Ruiz
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