El asturiano firma su mejor 'día' del 2025 en un coche que todavía no tiene fecha para alguna mejora sustancial
Fernando Alonso es fiel a sí mismo por definición. Su AMR25 no da para más, pero el de Oviedo rompe, día a día, todos los pronósticos. En un ‘urbano’ de Miami donde el Aston Martin no giraba y cada curva era vivir en una montaña rusa, se inventó su mejor día del 2025. Saldrá 10º al sprint y mejora el 11º de China, su mejor puesto del curso (en clasificaciones normales es el 12º de Australia, primera de la temporada). Es el Alonso de siempre, un piloto que cambia a cualquier coche que estaría, en manos de muchos otros, al fondo de la parrilla. Partirá de la quinta fila en Miami. Y empezará a buscar algún punto que abra su casillero.
"Ha sido un poco sorprendente vernos en la SQ3", explicó Fernando. "Sí, está bien, es bonito. Pero no se ha sentido tan bien dentro del coche. Sufrimos un poco con el equilibrio, sufrimos entendiendo el coche y cómo se comporta", reconoció el asturiano. Pero es el que da más de un coche que no debería estar ahí y que con Stroll no pasó del primer corte.
Los ocho primeros son los que puntúan y el que marca el límite tiene... como ocho décimas mejor que nosotros. Es difícil predecir hasta qué podremos optar. Pero intentaré dar lo máximo posible
Alonso sigue dando la talla. Bate a Stroll siempre (7-0 en el balance global de todas las clasificaciones) y seguirá sacando todo de un coche que no tiene mejoras. Lo hizo con una SQ2 tremenda, donde sus dos vueltas eran de aúpa. Todos sabían que el tercer sector viene bien al coche británico, pero Fernando lo llevó más allá en una fase que se tragó a Gasly o Carlos Sainz, con mejores coches de la zona media que su AMR25. "Ha sido un buen día. Esperemos mantener esa forma para los próximos días", añadió.
Aunque habrá que mantener la calma. "Los ocho primeros son los que puntúan y el que marca el límite tiene como ocho décimas mejor que nosotros. Es difícil predecir hasta qué podremos optar. Pero intentaré lo máximo posible", cerró Fernando. Tras el milagro de la SQ2, donde se alió con uno de los pilotos a los que más admira el nivel que muestra y con el que tiene una gran relación.
No es otro que Max Verstappen. El neerlandés le dio rebufo en la recta principal y Alonso se lo reconoció al bajarse del coche tras la SQ3. Su abrazo y sonrisa les delataba a dos pilotos que siempre han mostrado reconocimiento mutuo.
Es una metodología de trabajo clara. “Nos marcamos el calendario y llegarán cuando estén preparadas”, reiteró De la Rosa. “Dependerá del trabajo del equipo y dentro del túnel de viento”, cerró. Es es otro aspecto clave y más con un AMR25 ‘nacido’ en el túnel de viento de Mercedes y que ahora ve las diferencias en el modernísimo Campus Tecnológico de Silverstone. A partir de ahí se tejen unas novedades para que el coche pueda dar un paso al frente en una zona media donde conseguir puntos es cada vez más complicado. En Miami, por lo pronto, Alonso es el que cambia la historia.
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